Postparto

Cuando nace un bebé, nace una mamá y una nueva familia. Y nadie, ni nada, nos prepara para ello. Podemos estar muy informadas, haber leído mucho, pero como siempre, la realidad supera la ficción. Y no, no siempre es de una forma plácida y cómoda. 

El miedo de no saber hacerlo y las inseguridades de si lo estamos haciendo bien nos invaden. Hay un bebé que tiene que adaptarse a un nuevo mundo y una familia que tiene que reorganizarse y amoldarse a sus nuevas necesidades. Y, para ello, necesitamos tiempo, paciencia y mucho amor.

Es en esos momentos cuando una mirada cómplice, una mano amiga o alguien que nos pueda acompañar sin juzgar pueden marcar la diferencia.